






ESPACIOS COMPRIMIDOS
Joan Bernat lo que realiza con esta muestra es mostrar todo aquello que hay en y/o detrás del espacio.
( Catedral)
La exposición de Joan Bernat en Madrid, en la sala Mushotoku, desde el seis de octubre y hasta el diecinueve, con el título Espacios Comprimidos, representa la oportunidad de conocer a un joven artista catalán ( 1984), que, según Axel Samaniego, publicista,” ha ido evolucionando desde una concepción mas tradicional del arte hacia la investigación con nuevos materiales y formatos ( nuevas tecnologías, video, fotografía, electrónica), pero intentando mantener siempre esa fuerza volumétrica característica de la escultura y del arte mas “clásico”.Según Jahel Sanz Salazar, crítica de arte, Joan Bernat “Alcanza, a partir de la fotografía, las categorías intrínsecas de la pintura, sin utilizar sus medios. En un juego a la inversa, las líneas son una auténtica caligrafía constructiva. Los perfiles, los colores y la atmósfera se funden para hacer pintura, en una original metamorfosis de la realidad visual. Dota la fotografía de valores oníricos y coloristas. No se trata de una combinación de líneas en perspectiva, sino de construcciones en ósmosis con la luz y el color. “
Se enmarca por tanto dentro de lo que se puede denominar nuevas tendencias del Arte, en una interdisciplinariedad que abarca diversos campos del arte, y también diversos motivos.
Aquí se trata del espacio. Habitualmente consideramos el espacio como volumetría, pero también cabría hablar del espacio como marco de presentación de elementos que lo configuran, y Joan Bernat lo que realiza con esta muestra es mostrar todo aquello que hay en y/o detrás del espacio.
Y en él, claro es, se encuentran objetos, figuras, seres o simplemente sensación; en este caso la sensación de cárcel, o de compresión del lugar que se habita, o que se deshabita. De ahí el nombre de la exposición.
(Colmena)
Bernat muestra aparencialmente algo que nunca es exactamente eso sino el reflejo de una sumisión al espacio; éste por tanto se ofrece como lugar hostil, lleno de sombras, cuando más de claroscuros.
Joan Bernat es escultor, pintor, dibujante y fotógrafo; interesado por las nuevas técnicas digitales de arte, experimentador de tendencias y sobre todo joven.
Y nos explicamos.
Contemplando esta muestra se advierte una gran frescura natural, una elaboración, sí, de lo que se ofrece, pero a la vez una cierta ingenuidad muy de agradecer, ingenuidad que, probablemente no se tendría de contar con una experiencia de edad muy valorable pero a menudo muy castrante en lo artístico. Por ejemplo, en su obra Catedral, nos parece encontrar una referencia implícita a Gaudí, casi un homenaje, que denota influencias. Bien, esto Joan Bernat no parece ocultarlo, al contrario, le sirve para referenciar esa catedral con un nuevo sentido, distinto al Gaudiano, suyo propio; aquí la catedral no muestra la divinidad, no expresa pensamiento sacralizado, sino lejanía, ocultamiento, veladura, hostilidad del objeto, y del espacio en torno suyo.
La obra Colmena, recordaría un fotograma de Visconti, o del neorrealismo italiano. La interpolación del color casi como mancha, casi expresionista, es decir significativo en sí mismo es todo un canto a la indiferencia de la polis. Aquí no griega, aquí urbe en toda su connotación estilística.
( Tunel)
La obra con el nombre de Túnel, es una fotografía casi instantánea de la sordidez inhabitable, con analogías al realismo social francés, no se puede evitar acercarse a ella pensando en El último Metro de Truffaut.
Esa frescura expresiva en la obra no debería perderla Joan Bernat; es para nosotros la clave de la verdad de la obra, de su sinceridad, de su ingenuidad tan sugerente.
En cuanto a la juventud…le dirán que se pasa con el tiempo; yo añadiría que, lamentablemente. Sería de agradecer que nunca la perdiera, al menos en la manera de acercarse a la labor de artista